Turismo

Por qué los talibán quieren atraer turistas a Afganistán, el país más peligroso del mundo

Los visados para entrar en Afganistán son muy caros y difíciles de conseguir

turistas Afganistán
as ruinas de una estatua de Buda de 1.500 años de antigüedad en Bamiyán, Afganistán. (Efe)
María Ruiz
  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

El ominoso régimen de los talibán  está empeñado en recuperar la afluencia de turistas en Afganistán, completamente denostada en el mundo por su creciente crisis humanitaria, turbulencias económicas, violación de los derechos humanos y represión extrema desde que en 2021 los talibán tomaran de nuevo el poder. Creen que abrir su país al mundo es una manera de blanquear su precario régimen.

La creciente crisis económica ha hecho que el régimen busque fomentar el turismo, pese a ser Afganistán el país más peligroso del mundo, según el Índice de Paz Global, que en los últimos años lo ha calificado con la puntuación más baja, esto es, como el país más peligroso del planeta. Muchos países rompieron lazos con el país después de que los talibán regresaran el poder en 2021, y ningún país los reconoce como gobernantes legítimos. De ahí que, Mohammad Saeed, jefe de la Dirección de Turismo en Kabul, quiere que Afganistán se convierta en una potencia turística, algo que además, llevaría a muchos países a reconocerlos, cree.

Los visados para entrar en Afganistán son muy difíciles de conseguir, ya que tienen un precio bastante alto. A pesar de pese a todo, el turismo internacional ha ido en aumento desde 2021. Así, Afganistán registró sólo 691 turistas extranjeros en 2021. Al año siguiente, ese número subió hasta los 2.300, y en 2023, hasta 7.000 personas de otros países visitaron este país, según explica el periódico británico Express, citando fuentes de la Oficina de Turismo afgana, dependiente del Ministerio de Turismo.

Para viajar a Afganistán, es obligatorio que los viajeros firmen un contrato que incluya las condiciones del destino, es decir, que conozcan la situación sociopolítica del país. Además, la ley les obliga a tener un seguro de responsabilidad civil y de asistencia en viajes, con repatriación en caso de enfermedad grave o muerte.

El riesgo extremo del país y los peligros que acechan al viajero es uno de los atractivos para los turistas ávidos de emociones fuertes, que buscan escapar de las rutas masivas de las grandes touroperadoras. Los turistas viajan a Afganistán, pese a que el Ministerio de Exteriores recomienda «encarecidamente» no hacerlo.

«Aunque es posible moverse por el país y se ha reducido el nivel de violencia, son frecuentes los atentados en todo el territorio, se producen enfrentamientos armados con la oposición en el norte y noreste y las carreteras e infraestructuras están muy deterioradas, por lo que son frecuentes los accidentes de tráfico y cualquier asistencia médica de emergencia puede tardar en llegar».

«Los servicios de emergencia y el sistema público de salud apenas alcanzan para atender a la crisis humanitaria que padece el país o a las catástrofes naturales que puedan ocasionar terremotos, avalanchas, inundaciones u otras incidencias imprevisibles. Se han reanudado algunos vuelos comerciales, pero los aeropuertos internacionales no cumplen los estándares internacionales de seguridad», alerta Exteriores.

Además, recuerda que teniendo en cuenta la situación actual, se pueden producir:

  • Manifestaciones.
  • Alteraciones del orden público en cualquier momento.
  • Ataques con bomba y ataques suicidas, especialmente en lugares públicos, edificios gubernamentales, sedes de organizaciones internacionales y de ONG y hoteles.
  • Secuestros.

Recomienda a los turistas, una vez ya en Afganistán,  «mantenerse alejados de las zonas de mayor riesgo, extremar las precauciones y mantenerse informado de la evolución de los acontecimientos, siguiendo los canales de información y las indicaciones de las autoridades locales».

 

Lo último en Internacional

Últimas noticias